Clases de valores eticos

Valores éticos

Antes de pasar a los niveles organizacional y sistémico de la ética, discutiremos los principios éticos clásicos que son muy relevantes en la actualidad y sobre los cuales pueden tomar y toman decisiones los individuos, las organizaciones y otras partes interesadas que eligen formas de actuar con principios y responsabilidad hacia los demás.

Los principios éticos se diferencian de los valores en que los primeros se consideran reglas más permanentes, universales e inmutables, mientras que los valores son subjetivos, incluso personales, y pueden cambiar con el tiempo. Los principios ayudan a informar e influir en los valores. Algunos de los principios presentados aquí se remontan a Platón, Sócrates e incluso a grupos religiosos antiguos. Estos principios pueden ser, y son, utilizados en combinación; también se utilizan diferentes principios en diferentes situaciones.

El principio del utilitarismo sostiene básicamente que una acción es moralmente correcta si produce el mayor bien para el mayor número de personas. Una acción es moralmente correcta si los beneficios netos sobre los costes son mayores para todos los afectados en comparación con los beneficios netos de todas las demás opciones posibles. Al igual que todos estos principios y enfoques, su naturaleza es amplia y aparentemente bastante abstracta. Al mismo tiempo, cada uno tiene una lógica. Cuando presentamos los detalles y los hechos de una situación, éste y los demás principios empiezan a tener sentido, aunque sigue siendo necesario juzgar.

Ejemplo de código ético

Actuar con ética es lo correcto, pero no siempre es fácil. A menudo, ajustarse a una norma de conducta elevada no consiste en tomar decisiones claras sobre el bien y el mal, sino en elegir el «menor de los males». Algunas decisiones requieren priorizar y elegir entre valores y principios éticos contrapuestos.

La toma de decisiones éticas se basa en los valores fundamentales del carácter, como la fiabilidad, el respeto, la responsabilidad, la equidad, el cuidado y la buena ciudadanía. Las decisiones éticas generan comportamientos éticos y proporcionan una base para las buenas prácticas empresariales.

Se espera que los empleados públicos sean ejemplos de ciudadanía responsable. Los empleados de la Universidad tienen la responsabilidad de tomar todas las decisiones profesionales basándose en el mérito, sin que lo impidan los intereses personales en conflicto. Se espera que evitemos incluso la apariencia de impropiedad.

Nuestra reputación es importante porque afecta a la capacidad de la Universidad para atraer a estudiantes, profesores y personal. Nuestra reputación también influye en la calidad de la investigación realizada, en la percepción que la comunidad tiene de nosotros y en nuestra posición como institución pública de renombre.

La importancia de la ética

Tres principios básicos, entre los generalmente aceptados en nuestra tradición cultural, son especialmente relevantes para la ética de la investigación con seres humanos: los principios de respeto a las personas, beneficencia y justicia. Estos principios se basan en el Informe Belmont.

1. El respeto a las personas. — El respeto a las personas incorpora al menos dos convicciones éticas: en primer lugar, que los individuos deben ser tratados como agentes autónomos, y en segundo lugar, que las personas con autonomía disminuida tienen derecho a ser protegidas. El principio de respeto a las personas se divide, por tanto, en dos exigencias morales distintas: la de reconocer la autonomía y la de proteger a las personas con autonomía disminuida.

Respetar la autonomía es dar importancia a las opiniones y elecciones meditadas de las personas autónomas, absteniéndose de obstaculizar sus acciones a menos que sean claramente perjudiciales para los demás. El respeto a los inmaduros e incapacitados puede requerir que se les proteja mientras maduran o mientras están incapacitados.

Prácticas éticas empresariales

En ética y ciencias sociales, el valor denota el grado de importancia de algo o de una acción, con el objetivo de determinar qué acciones son las mejores para hacer o qué manera es la mejor para vivir (ética normativa en ética), o para describir el significado de las diferentes acciones. Los sistemas de valores son creencias prospectivas y prescriptivas; afectan al comportamiento ético de una persona o son la base de sus actividades intencionales. A menudo los valores primarios son fuertes y los secundarios son adecuados para los cambios. Lo que hace que una acción sea valiosa puede depender a su vez de los valores éticos de los objetos que aumenta, disminuye o altera. Un objeto con «valor ético» puede denominarse «bien ético o filosófico» (sentido sustantivo)[cita requerida].

Los valores pueden definirse como preferencias generales relativas a cursos de acción o resultados apropiados. Como tales, los valores reflejan el sentido de lo correcto y lo incorrecto de una persona o lo que «debería» ser. «La igualdad de derechos para todos», «La excelencia merece admiración» y «Las personas deben ser tratadas con respeto y dignidad» son representantes de valores. Los valores tienden a influir en las actitudes y el comportamiento y entre ellos se encuentran los valores éticos/morales, los valores doctrinales/ideológicos (religiosos, políticos), los valores sociales y los valores estéticos. Se debate si algunos valores que no están claramente determinados fisiológicamente, como el altruismo, son intrínsecos, y si algunos, como la adquisitividad, deben clasificarse como vicios o virtudes.

También te puede interesar