Clase de Elena en Escuela Mediterraneo Tandem Barcelona
CopyPara los arquitectos, es un proyecto quizá más reconocible en plano que en fotografía. La deslumbrante complejidad rítmica de los planos de construcción del Campo Olímpico de Tiro con Arco de Barcelona, terminado en 1991, dio más fama al evento olímpico de 1992 que cualquier flecha lanzada desde la sombra de los edificios. Los dibujos muestran una superposición de curvas orgánicas y formas rectilíneas que trabajan en sublime armonía, produciendo una composición que transmite claramente tanto el concepto de los arquitectos como el proceso a través del cual se desarrolló. Sorprendentemente, el proyecto no es menos espectacular en persona que sobre el papel, y su realización ayudó a lanzar a la pareja formada por Enric Miralles y Carme Pinós al estrellato internacional.+ 12
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Día de fichajes.
En esta primera etapa, el catálogo se centra en la arquitectura moderna y contemporánea diseñada y construida entre 1832 -año de construcción de la primera chimenea industrial en Barcelona que establecemos como el inicio de la modernidad- hasta nuestros días.
El proyecto nace para hacer más accesible la arquitectura tanto a los profesionales como a los ciudadanos a través de una web que se irá actualizando y ampliando. Se incorporarán obras contemporáneas de mayor interés general, siempre con la necesaria perspectiva histórica, al tiempo que se irán añadiendo obras de nuestro pasado, con el ambicioso objetivo de comprender un mayor periodo documentado.
La colección se nutre de múltiples fuentes, principalmente de la generosidad de estudios de arquitectura y fotografía, así como de la gran cantidad de excelentes proyectos editoriales históricos y de referencia, como guías de arquitectura, revistas, monografías y otras publicaciones. También tiene en cuenta todas las fuentes de referencia de las distintas delegaciones y entidades asociadas al COAC y otras entidades colaboradoras relacionadas con el ámbito de la arquitectura y el diseño, en su máximo espectro.
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Con todo su conocimiento y entusiasmo por el tiro con arco, Falgueras es el primero en decir que el tiro con arco es un «deporte un tanto olvidado del que sólo se habla cuando se recuerda quién encendió el pebetero olímpico en los Juegos Olímpicos de Barcelona’92», en referencia al arquero paralímpico Antonio Rebollo y su famoso disparo de flecha desde el centro del estadio olímpico en la ceremonia de inauguración.
Sin embargo, a finales del siglo XVIII, el renacimiento gótico y medieval trajo consigo un nuevo interés por el tiro con arco entre la alta burguesía inglesa. En toda Inglaterra se crearon sociedades de tiro con arco con estrictos criterios de admisión, que giraban en torno a extravagantes competiciones y reuniones ritualizadas en las que las élites locales exhibían su riqueza y reforzaban sus redes sociales. La actividad también se hizo muy popular entre las mujeres que, al poder participar en las competiciones, aprovechaban la oportunidad para mostrar sus encantos además de su talento. El tiro con arco se convirtió así en una importante forma de presentación, flirteo, cortejo y seducción. Un renacimiento similar tuvo lugar en Estados Unidos tras el final de la Guerra de Secesión (1861-65).
Castillo de Montjuic – Tiro con arco en Barcelona
El individual masculino fue una prueba de tiro con arco celebrada como parte del programa de Tiro con Arco de los Juegos Olímpicos de Verano de 1992. La prueba tuvo lugar entre el 31 de julio y el 3 de agosto de 1992. Participaron 75 arqueros. Al igual que en otras pruebas de tiro con arco celebradas en los Juegos Olímpicos, se utilizó la modalidad de recurvo[1].
El formato de la competición fue completamente renovado con respecto a los Juegos anteriores. Se introdujo la competición cara a cara, tras una ronda de clasificación. Además, todo el tiro con arco se realizaba ahora a una distancia de 70 metros, mientras que antes se utilizaban múltiples distancias.
La competición comenzó con una ronda de clasificación de 144 flechas. Los 32 mejores arqueros individuales se clasificaban para un torneo de eliminación simple llamado «ronda olímpica». En cada encuentro, los arqueros disparaban 12 flechas. En todos los encuentros, los perdedores quedaban eliminados y recibían una clasificación final determinada por su puntuación en esa ronda, a excepción de las semifinales. Los perdedores de las semifinales compitieron por la medalla de bronce. Las puntuaciones de la ronda de clasificación también se utilizaron para determinar la clasificación por equipos de la competición por equipos.