Reptiles de Ecuador
El libro «Serpientes Venenosas del Ecuador», es de autoría de Jorge H. Valencia, Katty Garzón-Tello y María Elena Barragán-Paladines, experimentados Herpetólogos Ecuatorianos. Fue entregado oficialmente en diciembre de 2016 y premiado por el Ilustre Municipio de Quito, a la mejor publicación del año 2016 en el campo de las Ciencias Biológicas, por su gran aporte a nivel local y regional.
El libro «Serpientes Venenosas del Ecuador» viene a llenar un vacío de conocimiento sobre las 36 especies de serpientes venenosas conocidas en el Ecuador. Es una recopilación completa de aspectos taxonómicos, ecológicos y biológicos de estas serpientes. También proporciona información sobre aspectos históricos, antropológicos, sociológicos y médicos. El libro tiene un considerable valor científico y un diseño gráfico atractivo para la comunidad en general.
Bothrocophias campbelli
El ofidismo, término médico que designa el envenenamiento por veneno de serpiente, es un grave problema de salud pública, especialmente en los trópicos. Aunque se han estudiado aspectos sociales y temporales de las mordeduras de serpiente, no se sabe mucho
Los modelos sugieren un riesgo bajo en la región andina central, mientras que el riesgo en las regiones costeras y amazónicas adyacentes es alto, hallazgos que confirman informes anteriores sobre mordeduras de serpiente. Aplicando estos resultados a un mapa de zonas rurales locales, los autores identificaron 187 comunidades densamente pobladas con alto riesgo de mordeduras de serpiente.
Aunque el estudio no utiliza datos reales de incidencia en los modelos, representa un avance significativo en la evaluación del riesgo de mordedura de serpiente. Los autores piden la implantación de un sistema nacional de notificación de mordeduras de serpiente para conocer mejor los patrones de ofidismo en Ecuador.
Clelia equatoriana
Con su clima cálido y tropical, Ecuador es el hogar perfecto para los reptiles a los que les gusta relajarse y tomar el sol. Aunque la mayoría de los reptiles de Ecuador se encuentran en la Amazonia y en las llanuras costeras del Pacífico, también hay serpientes y lagartos en las zonas altas de los páramos. Esta cifra incluye sobre todo serpientes, con 210 especies, y 20 especies de tortugas. Si bien las Galápagos, con sus tortugas gigantes y sus tres especies endémicas de iguanas, son el hábitat de algunos de los reptiles más conocidos, los reptiles del Ecuador continental son impresionantes por derecho propio. Con representantes como la anaconda verde, la serpiente más grande del mundo, merodeando por la cuenca del Amazonas, los reptiles de Ecuador son una fuerza definitiva entre el resto de la fauna.
CAIMÁN NEGROEl caimán negro no sólo es el mayor de la familia Alligatoridae, sino que es el depredador supremo de la cuenca amazónica. El caimán negro puede medir hasta 6 metros de largo y, aunque se alimenta principalmente de peces, también se enfrenta a animales más grandes, como tortugas, ciervos y carpinchos. El caimán negro recibe su nombre de su piel negra, aunque cuando son jóvenes tienen bandas amarillas y blancas que se desvanecen a medida que maduran. Su oscura armadura protectora les sirve de excelente camuflaje para sus cacerías nocturnas. Los caimanes negros suelen ser cazadores nocturnos, ya que su vista y su oído son especialmente buenos.DATO DIVERTIDO:Los caimanes negros se consideraban una especie en peligro crítico de extinción en la década de 1970, momento en el que ya habían sido cazados en exceso por sus pieles. Los esfuerzos de conservación han tenido éxito y la población se está recuperando. Actualmente, el caimán negro está clasificado como especie dependiente de la conservación.
Víbora de las pestañas
El ofidismo, término médico que designa el envenenamiento por veneno de serpiente, es un grave problema de salud pública, especialmente en los trópicos. Aunque se han estudiado aspectos sociales y temporales de las mordeduras de serpiente, no se sabe mucho
Los modelos sugieren un riesgo bajo en la región andina central, mientras que el riesgo en las regiones costeras y amazónicas adyacentes es alto, hallazgos que confirman informes anteriores sobre mordeduras de serpiente. Aplicando estos resultados a un mapa de zonas rurales locales, los autores identificaron 187 comunidades densamente pobladas con alto riesgo de mordeduras de serpiente.
Aunque el estudio no utiliza datos reales de incidencia en los modelos, representa un avance significativo en la evaluación del riesgo de mordedura de serpiente. Los autores piden la implantación de un sistema nacional de notificación de mordeduras de serpiente para conocer mejor los patrones de ofidismo en Ecuador.