Tricolon
La regla de tres es un patrón utilizado en cuentos y chistes, en el que parte de la historia se repite tres veces, con pequeñas variaciones. Las dos primeras veces crean tensión, y la tercera la libera incorporando un giro.
Esto es especialmente común en la narración de cuentos. El tercero de los tres hermanos tiene éxito después de que sus hermanos mayores hayan fracasado. El protagonista tiene tres pruebas y recibe el premio después de la tercera. Es casi inusual encontrar un cuento popular que no incorpore la regla de tres de alguna forma. Esto puede ser un artefacto de la tradición oral, en la que la fórmula habitual del primer, segundo y tercer intento hace que la historia sea más fácil de recordar.
Siguiendo la tradición oral, los escritores de discursos han aprendido la «regla de tres»: si escuchamos un discurso político, los puntos vienen de tres en tres, desde «Ein Volk, Ein Reich, Ein Fuhrer» hasta Tony Blair declarando «Educación, educación, educación».
Una variante más popular de la regla consiste en repetir tres veces el mismo chiste o concepto, pero dándole un giro a la tercera para que vuelva a ser gracioso. Una versión de esta regla es el «triple», en el que un personaje enumera tres cosas, las dos primeras lógicas y serias, y la tercera aplicando un giro o broma. Por ejemplo, un personaje puede decir a un calvo: «¿Puedo ofrecerle algo? ¿Una taza de café? ¿Un donut? ¿Tupé?» (de The Dick Van Dyke Show).
Película Rule of 3
Seguro que ha oído hablar de los títulos de los cuentos o novelas Los tres ratones ciegos, Los tres mosqueteros, Los tres reyes magos y Los tres hombres en la barca. ¿Ha pensado alguna vez por qué el número tres es tan predominante en los cuentos, mitos e historias?
Desde el punto de vista científico, el tres es el menor número de elementos necesarios para crear un patrón. Además, las investigaciones demuestran que podemos recordar sólo tres o cuatro elementos de nuestra memoria a corto plazo. Este poder del tres ha culminado en la Regla del Tres.
Las obras de teatro suelen tener una estructura de tres actos. Toda película o historia se divide en tres partes: el principio, el medio y el final. Tres puntos transmiten el mensaje con más eficacia que dos o cuatro.
La regla de tres es una poderosa técnica o principio necesario para escribir o hablar. Afirma que las ideas, los pensamientos, los acontecimientos, los personajes o las frases que se presentan de tres en tres son más eficaces y memorables. De ahí que se denomine Regla de tres.
Un dicho latino, «Omne trium perfectum», significa literalmente «todo lo que viene de tres en tres es perfecto». Los antiguos romanos valoraban la regla de tres. Usted también puede mejorar la calidad y la memorabilidad de su comunicación, escrita o verbal, con la regla de tres. Tanto si se trata de un ensayo, como de un discurso público, una discusión en grupo o una presentación, deje huella con la Regla de Tres.
Estadística de la regla de tres
Pero aunque no fuera así, el número tres se ha utilizado tanto en algunas de las obras más memorables de nuestra infancia, que es probable que estemos precondicionados a responder favorablemente a los elementos agrupados de tres en tres.
De nuevo, tres es el número más pequeño de elementos que pueden formar un patrón, y los cómicos explotan la forma en que nuestra mente percibe los patrones esperados para despistar (y hacer reír) con el tercer elemento.
También es posible que los mensajes con listas de tres elementos atraigan a la gente, porque has reducido las cosas a la esencia, sin pelos en la lengua. Y hay una razón por la que a la gente le gusta que le presenten tres opciones en lugar de dos o cinco.
Discurso por la regla de tres
La regla de los tercios es una de las técnicas de composición más útiles en fotografía. Es un concepto importante que hay que aprender, ya que se puede utilizar en todo tipo de fotografía para producir imágenes más atractivas y mejor equilibradas.
Por supuesto, las reglas nunca deben aplicarse a ciegas, sobre todo en el arte, por lo que hay que considerarlas más como una práctica «regla general» que como algo inamovible. Sin embargo, la mayoría de las veces se consigue una foto agradable y es un excelente punto de partida para cualquier composición.
La regla de los tercios consiste en dividir mentalmente la imagen mediante dos líneas horizontales y dos verticales, como se muestra a continuación. A continuación, coloca los elementos importantes de la escena a lo largo de esas líneas o en los puntos en los que se encuentran.
La idea es que una composición descentrada es más agradable a la vista y parece más natural que una en la que el sujeto está situado justo en el centro del encuadre. También te anima a utilizar de forma creativa el espacio negativo, las zonas vacías que rodean al sujeto.